En resumen, fue una experiencia que me recordó que hay que mirar lo cotidiano como algo que nunca he visto, y que si quieres disfrutar lo que haces tienes que añadirle un significado que te sirva.
Sobre el inicio de ciertas cosas que tal vez son ajenas a mi entendimiento y que existen para ser admiradas.
El león también gatunea
jueves, 20 de marzo de 2014
Esta segunda semana hemos comenzado los experimentos de luz y sombra, dándome cuenta de que las sombras son objetivamente distintas; Tienen distintos tonos dependiendo del o los materiales que la luz atraviesa al formar la sombra del objeto que ilumina, siendo más violeta cuanto más oscura, y formando figuras específicas en el caso del cubo de papel (se forma un triángulo rectángulo en la superficie que lo sostiene), y sombras superpuestas del mismo tono en el cubo de alambre.
En resumen, fue una experiencia que me recordó que hay que mirar lo cotidiano como algo que nunca he visto, y que si quieres disfrutar lo que haces tienes que añadirle un significado que te sirva.
En resumen, fue una experiencia que me recordó que hay que mirar lo cotidiano como algo que nunca he visto, y que si quieres disfrutar lo que haces tienes que añadirle un significado que te sirva.
jueves, 13 de marzo de 2014
Es difícil describirte a ti mismo cuando te ves forzado inclinado a hacerlo; Puede resultar de múltiples maneras, como esos espejos de fantasía que te hacen ser más alto o ancho, cómo eres o cómo te gustaría ser, conduciéndote muchas veces a la frustración de haberte idealizado o disminuido, siendo inútil para cualquier propósito. Es por esto que no me gustan los espejos, nunca te mostrarán lo que realmente quieres ver, sólo arena cristalizada que te devuelve una cara que bien puede no ser tuya.
Razón de sobra para mirarte de una forma en la que sí puedas verte; Esto viene a ser lo que te gusta y lo que no. Yo soy de cosas simples, como los ojos y ronroneo de un gato, o la sonrisa casi inalterable de un perro; De leer cosas que te hagan recordar ése lugar del que todos procedemos (como Cortázar y Huidobro), de dibujar, de bailar, de comer, de recoger piedritas en la playa, de perseguir a las palomas y de ver la luz del Sol a través de una botella.
Puede que esté convencida de que la belleza está en quién mira, y aún se emociona, porque se imagina la historia detrás de una calle o casa. Y es que, tal vez es de las cosas que más valoro de mi origen: que la Historia que se puede contar es lo único que te mantiene vivo.
Razón de sobra para mirarte de una forma en la que sí puedas verte; Esto viene a ser lo que te gusta y lo que no. Yo soy de cosas simples, como los ojos y ronroneo de un gato, o la sonrisa casi inalterable de un perro; De leer cosas que te hagan recordar ése lugar del que todos procedemos (como Cortázar y Huidobro), de dibujar, de bailar, de comer, de recoger piedritas en la playa, de perseguir a las palomas y de ver la luz del Sol a través de una botella.
Puede que esté convencida de que la belleza está en quién mira, y aún se emociona, porque se imagina la historia detrás de una calle o casa. Y es que, tal vez es de las cosas que más valoro de mi origen: que la Historia que se puede contar es lo único que te mantiene vivo.
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